Te doy la bienvenida !

Me llamó Mauro y soy un Montevideano ahora radicado en un pequeño pueblo de costa de Bahía llamado Imbassai (Brasil) y que a veces tengo una necesidad imperiosa de escribir tonterías ... y como este espacio es gratis y el aire libre y por suerte el pensar también.... aquí van mis comentarios, que solo son eso, comentarios y anécdotas u observaciones desde las ventanas de mis ojos, que sin duda es el lugar más limitado desde donde ver las cosas. Pero es lo que tengo y es lo que hay, no pretendo que te sea útil para nada, pero si cuando los leas te apetece y quieres dejarme un comentario, pues puedes hacerlo. Un saludo de este gato calandraca, pero que aún anda por los tejados. Espero encontrate en algún tejado que otro y no te quedes todas las noches seguro y encerrado en tu casa.






viernes, 17 de julio de 2009

Tal vez no se trate de empezar de nuevo, sino de seguir diferente

Les reconozco que muchas veces me corto a la hora de escribir y varios son los motivos: a veces porque creo que pueden no entender lo que escriba o lo que quiero decir y otras veces (las mas) porque presupongo que no les interesara en nada lo que tenga pa comentar. Entonces, me salgo de mi blog y disfruto leyendo otros. Pero otras veces parece no importarme ninguna de esas dos posibilidades y entonces escribo, porque parecería que escribo para decirme cosas a mi mismo y entonces con que yo me leea, me doy por satisfecho. Hoy es uno de esos días.
Hemos adoptado un perro: Chico Babas, así le pusimos, es un mestizo de labrador y mastín, de mas de un año y medio, así que es del tamaño de un "pequeño caballo", al parecer llegamos justo a tiempo a la perrera porque en esa semana la veterinaria decidía quien "se iba" del centro de acogida de animales, Y como es grande, algo mayor y come mucho y con pocas posibilidades de ser adoptado, el Chico Babas corría el riesgo de "ser desalojado" de este planeta en forma forzada.
La cosa que lo trajimos y lo integramos a la casa. Un poco adentro y un poco afuera, que espacio tiene suficiente porque vivimos en el campo. De todas formas como el terreno es tan grande y no esta vallado en su totalidad, hasta que se acostumbre y se aquerencie cuando esta afuera solo, le debemos de tener atado. El lugar elegido era junto a un árbol de almendras y al lado de una casucha de perro que el propietario había construido anteriormente para su perro. ¿Porque ese y no otro? bueno porque así estaba cuando llegamos. Lo cierto que es algo lejos de la entrada principal de la casa y de donde normalmente me siento a leer. El Chico Babas algo ofendido siempre que estaba atado, me miraba desde lejos.
Ayer como le toco baño mi pareja tuvo la idea de poner, en la zona pavimentada de la terraza, mas cerca de la entrada principal y debajo de otro árbol otra estaca donde poder atarle.
Cuando quise acordar, mientras leía, me pude percatar de que Chico Babas estaba tranquilo, atado, descansando, relajado y que no me miraba ofendido, en el sitio nuevo donde le habíamos ubicado.
Y fue ahí que me pregunte, ¿porque no se me había ocurrido antes?, la idea era sencilla, lógica y de fácil realización; el Chico estaría mas cómodo y mas cerca y todos contentos.
Y me di cuenta, que siempre hay una manera mejor de hacer las cosas. Que aunque no se nos ocurra, siempre hay una manera mejor de hacer las cosas. Y las soluciones generalmente están allí, al alcance de nuestra mano y posterior a la acción que parte de un mínimo esfuerzo. Y en realidad en la gran mayoría de los casos, no se trata de empezar de nuevo, sino de hacerlo diferente.
Y seguí leyendo, mas relajado que antes, como el Chico Babas ahora.

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