Te doy la bienvenida !

Me llamó Mauro y soy un Montevideano ahora radicado en un pequeño pueblo de costa de Bahía llamado Imbassai (Brasil) y que a veces tengo una necesidad imperiosa de escribir tonterías ... y como este espacio es gratis y el aire libre y por suerte el pensar también.... aquí van mis comentarios, que solo son eso, comentarios y anécdotas u observaciones desde las ventanas de mis ojos, que sin duda es el lugar más limitado desde donde ver las cosas. Pero es lo que tengo y es lo que hay, no pretendo que te sea útil para nada, pero si cuando los leas te apetece y quieres dejarme un comentario, pues puedes hacerlo. Un saludo de este gato calandraca, pero que aún anda por los tejados. Espero encontrate en algún tejado que otro y no te quedes todas las noches seguro y encerrado en tu casa.






domingo, 17 de abril de 2011

Inmejorables fabricantes de infelicidad

He tenido bastante tiempo libre este finde para no hacer nada en particular y algo de tiempo para leer y mirar algo de tv. Entre las cosas que leí y una entrevista que vi en la tv, me he dado cuenta de dos cosas. Una de ellas la gran capacidad que tenemos de generarnos infelicidad, tanto como generación de este tiempo como a nivel individual. Somos una fábrica constante de infelicidad. Infelicidad innecesaria.
Y otras de las cosas que nunca había pensado de esa manera y me he dado cuenta al leerlo, es que como utilizamos los enojos, los enfados, las angustias, las situaciones para alterar la realidad que en definitiva tenemos. Parece que la mente o nuestro ego cree que llevándonos a través del enojo, la ira, la tristeza o el sentimiento de pena por nosotros mismos, podremos cambiar la realidad que nos rodea o de esa manera atraer la realidad que quisieramos. Y nada mas lejos de eso, esa ilusión solo nos sumerge más y más y nos aleja de la verdadera posibilidad de mejorar o alcanzar las situaciones o vivencias deseadas.
Una alarma, una alarma interna que nos avisara cuando la mente nos quiere engañar, eso deberíamos de tener... una alarma.

viernes, 15 de abril de 2011

Algo aburrido

El ordenador hecha un excesivo calor por el lado izquierdo.  Sus teclas se trancan de vez en cuando y parecen tener vida propia. Antes yo creia en muchas cosas. Ahora, ahora en unas pocas...