Más de 700 millones de personas han visto el último partido de fútbol del Mundial, entre España y Holanda .... a simple golpe de vista y sin saber exactamente cuanto es esa cantidad : es MUCHA GENTE HACIENDO LO MISMO AL MISMO TIEMPO !!!!Seguramente la gran mayoría de esas personas recordemos a Iniesta que es el jugador que marco el gol que permitío al equipo español consagrarse como campeón del mundo en fútbol.
Y deteniéndonos en Iniesta, como son las cosas, que curioso, un tío de barrio, un hombre sencillo de familia sencilla, que solo tiene en su historia el gusto y habilidad de jugar al fútbol y que convirtio ese gusto en su profesión y en su medio de vida. En un momento determinado, patea una pelota que entra en una portería de tres palos de madera y una red de hilo... y ya !!! consagrado internacionalmente. Más de 700 millones de personas vieron su acierto... creo yo que ya no puede pedir más ... porque creo no hay más en ese campo.
De tantos días de fútbol y de tantos momentos de ver tanta "pasión compartida" me he quedado pensando en dos cosas:
Una de ellas es en lo trascendental que se convierte la vida de algunas personas de un momento a otro y la influencia directa que la acción de un solo individuo pueden hacer sobre tantísima gente. El resto de los mortales nos tenemos que conformar con ser valiosos en un espacio mas reducido y mas intimo tal vez, en nuestro trabajo diario, en nuestra familia o con nuestra pareja y amigos. No tendremos la ovación de millones de personas pero tal vez , cuando seamos viejitos, tengamos algo del reconocimiento de las personas que ha compartido nuestra vida. Digo esto porque corremos el peligro de dejar de valorar nuestra pequeña y sencilla vida si la comparamos con personas tan influyentes y reconocidas.
Lo segundo es que viendo tanta "pasión compartida", me he dado cuenta que lo que nos "mueve" es la pasión y que la ausencia de pasión no es más que una vida de rutina y que se hace cuesta arriba. Seguramente cuando realmente la civilización quiera cambiar lo tendrá que hacer movida por una gran pasión por alguna gran causa o una gran pasión por una sencilla causa, pero pasión al fin. Nada mueve más que la pasión, por lo tanto sino estoy suficientemente apasionado por algo ... deberé inventarmelo.
