Si tuvieramos una experiencia extraordinaria

Me preguntaba hoy en un momento del día, si tuvieramos una experiencia extraordinaria... pero muy extraordinaria. Como por ejemplo: que por alguna razón tuvieramos la oportunidad de en un momento trasladarnos en el tiempo y en espacio, en la distancia hacia arriba y hacia abajo. Si pudiéramos subir al espacio y bajar a lo profundo del mar. Si solo fuera unos instantes y pudiéramos contemplar desde lejos lo pequeñito que somos, pero al mismo tiempo la grandeza de todo. Cuando volviéramos de ese breve viajecito. Me pregunto: ¿algo cambiaría? ¿dejaríamos de amargarnos por tantas tonterías?...

Ni bien hay una oportunidad

Por aquí por Andalucía y en general por toda España, durante los últimos meses fuimos testigos de días y días interminables de lluvia y más lluvia. Es cierto que por aquí por el sur eso era algo poco habitual y trajo consecuencias durísimas para muchisima gente inundando sus hogares y anegando los cultivos. 

Normalmente por aquí por la provincia de Málaga el paisaje es más bien seco, sobre todo por la falta de lluvias durante todo el año y es muy sorprendente lo que se ve hoy día por estas tierras. La imagen que acompaña este artículo la he tomado los otros días paseando a mis perros. La primavera nos regala ahora aquí en el sur una estampa verde y llena de colores, La imagen que acompaña este artículo la he tomado los otros días paseando a mis perros. La primavera nos regala ahora aquí en el sur una estampa verde y llena de colores, donde antes había paisaje seco y aparentemente infertil. Esto me hizo pensar, que ni bien tiene una oportunidad, la naturaleza se desarrolla, porque siempre está allí, latente, esperando esa oportunidad. Disfruta del paisaje.

Aprendimos a hablar para dominarnos

Dicen que antes no necesitabamos el lenguaje verbal para comunicarnos, que la telepatía y los gestos eran mas que suficientes para hacernos saber unos a otros lo que queríamos comunicar. Dicen los que estudian y saben, que inventamos el lenguaje para poder dominarnos y controlarnos, en realidad para falsear y engañar, para someter al otro. Vaya invento que nos mandamos.

Lo cierto que aunque inventamos el lenguaje con ese fin, aunque luego lo sofisticamos a la máxima expresión con muchas lenguas, idiomas y dialectos, aunque luego quisimos organizarlo a través de tantas definiciones y gramática, lo cierto que si nos ha servido para controlar, pero poco nos ha servido para comunicarnos.

Vivimos con miles de herramientas supuestamente útiles para comunicar (teléfonos, teléfonos móviles, sms, videoconferencias, chat, redes sociales, cartas, telegramas, libros, radio, etc, etc) y estamos en la época en que menos capaces de comunicar somos.

Porque cada vez más, estamos metidos dentro de nosotros mismos, incapaces de expresar con sinceridad nuestros sentimientos y mucho menos confiar plenamente en los otros. Hemos perdido la capacidad de leer las intenciones y el interior del otro y por eso desconfiamos hasta de nuestra propia sombra.

Decimos que hablamos, pero en realidad guardamos silencio, actuamos que decimos pero en realidad nunca llegamos a decir verdaderamente nada. Utilizamos todas las herramientas técnicas que están a nuestro alcance pero en realidad no le damos el uso que se supone tendríamos que darle. Nos mentimos. Y así pasan los años, simulandonos a nosotros mismos. Simulamos que interactuamos, simulamos que hablamos, simulamos que nos interesa. Pero perdimos. Perdimos aquel instinto, solo de el  nos queda algún ligero recuerdo que a veces nos avisa que tenemos que corregir tarde o temprano el camino.

Y escuchar sin que nos hablen y contar sin hablar y mirar y poder ver verdaderamente.

Algo en nuestro interior, en algunos pequeños momentos de lucidez, nos dice que el tiempo va mas de prisa que de costumbre, que las cosas se suceden a velocidad vertiginosa, que la tierra se estremece, que llueve donde antes había sequía, que caen nieve donde nunca cayó, que se deshiela el hielo, se secan algunos ríos y se inundan las ciudades. Que la tierra tiembla más que nunca, que los científicos ya dicen que todo esto no tiene que ver con el cambio climático sino conque el universo esta entrando en una nueva dimensión y ubicación que genera estos y mas cambios drásticos en todo el sistema solar y por lo tanto tambien en nuestro planeta Tierra.

Pero seguimos igual sin querer escuchar y sin poder hablar. Como si pudiéramos tomarnos nuestro coca cola fresquita en la tumbona, eternamente.

Me gustaria compartir con vosotros este video-fotos que edite.

El pasado

Dándole un vistazo al diccionario de la real academia española, me sorprende la cantidad de acepciones que tiene el término "pasado"...  Como adjetivo en  Cuba dicho de una persona: Muy inteligente, adj. Cuba. dicho de una cosa: De buena calidad, dicho de una mujer: Atractiva y de formas exuberantes. También  Tiempo que pasó, Cosas que sucedieron en él, Militar que ha desertado de un ejército y sirve en el enemigo, en Costa Rica. Plátano desecado al sol, en plural Ascendientes o antepasados, Acción de pasar de una parte a otra, Acción y efecto de planchar ligeramente, Acción y efecto de dar un último repaso o retoque a un trabajo cualquiera, paso geométrico, renta suficiente para mantenerse y pasar la vida, Partida de juego, Sitio por donde se pasa, Puntada larga que se da en la ropa al bordarla o zurcirla, y coloquialmente : Mal comportamiento de una persona con otra. Una mala pasada.

Lo cierto que para nosotros ni puntada larga, ni mujer atractiva y exuberante, ni militar que desertó, ni plátano desecado al sol... Para nosotros pasado es sin duda tiempo que paso y en algún caso sitio por donde se pasa.

De todas formas, aunque todas las experiencias son únicas e irrepetibles, aunque todas las sensaciones son únicas e irreproducibles, tenemos siempre la necesidad loca de volver al pasado... a revivirlo... a recrearlo. Es cierto que a veces lo hacemos para buenos recuerdos con la intención de que nos hagan bien y las más de las veces lo hacemos para ostigarnos, reviviendo recuerdos que solo nos hacen daño.

Claro está que recordar algo que fue bueno para compararlo con una situación actual que no es tan buena no aportará sin duda nada especial, al contrario. Y descontado está que recordar momentos o acontecimientos que nos hicieron sufrir, es exactamente igual que si los volviéramos a vivir. El cuerpo no sabe distinguir entre la realidad y la imaginación, toda imagen que reproduce nuestra mente es vivida por el cuerpo como real. Por lo tanto si recordamos algo que nos hizo sufrir, es exactamente para nuestro cuerpo como que lo estuviéramos viviendo nuevamente. Estamos repitiendo (sin necesidad alguna) la experiencia nuevamente.

Tal vez por eso es muy importante estar el mayor tiempo posible en el presente, viviendo el presente y sintiendo el presente. Estando conscientes, de todo lo que nos sucede y todo lo que nos rodea.Pasan cosas terribles a nuestro alrededor pero al mismo tiempo pasan millones de cosas maravillosas, y siempre sucederán a nuestro alrededor estas cosas, aunque nosotros elijamos no verlas.

El yoga insiste que la salud de la mente no implica forzar a la mente a no tener pensamientos negativos o destructivos, porque seria una tarea imposible, pero si a dejarlos pasar y no detenernos en ello, conduciendo nuestro pensamientos a sitios y momentos mas calmos y de bienestar. Creamos entre 60.000 y 80.000 pensamientos al día, y normalmente nos detenemos en los mas destructivos.

Lo bueno que eso lo podemos ir cambiando lentamente para nuestro propio bien y disfrute. Lo escribo no porque lo que tenga interiorizado, sino por ver si al escribirlo me comprometo un poco más con la práctica.

Dejemos al pasado en su sitio, que lo que tenía que enseñarnos ya nos lo enseño, el presente es nuestra clase nueva de nuevo aprendizaje y experimentación. Haz-lo lo menos monótono posible.

Una buenas pizzas y mejores amigos !!!!

Pa alegrarnos los días han tomado vuelo desde Barcelona hasta tierras malagueñas nuestros amigos Dani y Luz, aunque me encontraba  malito y con fiebre, la venida de ellos fue mas que medicina para que iniciara rápida recuperación.

Poco tiempo paso hasta que vimos a Dani, orientando todos los elementos para hacer sus pizzas prometidas, las que no habiamos tenido oportunidad de probar. Una llamada de teléfono y como no podía ser de otra manera se sumaron Paqui y Rafa, otros amigos del alma.

Así que pizzas de las mas variadas y unas cervecitas, fueron excusas perfectas para rodear una mesa y disfrutar de una noche juntos.

Y miro, y veo ... amigos de verdad, de esos que siempre están allí, que quieren con el corazón, que dan sin pretender recibir, que hacen por hacer, que se entregan porque les nace y no calculan.

Así que me siento un privilegiado de tener amigos como Rafa, Paqui, Luz y Dani y agradezco por ellos.

Los nuevos desafios después de los 40

Los otros días pensaba que ahora que tengo mas de 40, resulta muy entretenido ponerme nuevos desafíos e intentar alcanzarlos y perseverar en ellos. Hablar inglés, tener constancia y resistencia en el spinning, cambiar progresivamente mi alimentación y moldear el cuerpete que con los años se va distorsionado.

Mirar con más calma las cosas, seleccionar con mas atención a quien le dedico tiempo y dedicarme más tiempo a mi mismo. Buscar nuevos horizontes laborales, consiguiendo un empleo que me devuelva la ilusión quinceañera por el trabajo pero con la madurez y experiencia de los 40. En fin, pequeñas cosas, que no hacen mas, que hacer mas entretenido este camino, por nuestro hogar, el planeta tierra.

Lo que pasa es que está enojada

Desde siempre las agencias de noticias existieron y por lo tanto normalmente, quienes teníamos acceso a algún medio de comunicación, ya sea radio, televisión o un diario, podíamos estar medianamente enterados de las noticias que las agencias internacionales desparramaban por el mundo. No discuto que no existía la inmediatez que hay ahora, que las noticias hasta pueden verse o saberse unos minutos después de haber sucedido, por Internet generalmente y porque de alguna forma todos nos hemos convertido en corresponsales directos de todos los informativos y cadenas del mundo. Siempre hay alguna cámara de vídeo, o de foto o el mismo móvil sirve para que podamos ser testigos y hacer testigos a todos, de sucesos en todo el mundo y a toda hora. Por lo tanto estoy de acuerdo con vosotros de que hoy sabemos más porque tenemos más acceso a la información, por su inmediatez y su abundancia.

Pero tambien reconozcamos que en los últimos años están sacudiéndose acontecimientos en el mundo, en diferentes campos y áreas, que antes no ocurrían. Se suceden uno tras de otro y sin detenerse ni dar tregua. Los cambios climáticos y los desastres naturales que se producen nos indican claramente que algo esta pasando  y que "el que avisa no es traidor" como se dice popularmente.

Las predicciones y profecias son catastróficas, pero independientemente de eso, no se necesita ni ser un antropólogo, historiador, ni profeta para darse cuenta que los acontecimientos se desarrollan ante nuestros ojos con claridad y vertiginosidad.

Coincidamos en que motivos no le falta a este planeta , pa sacudirse un poco, y quitarse de encima la mayor cantidad de "pulgas y garrapatas" posible que le están chupando la sangre.

Una cosa sorprendente es que tanta ciencia ficción que hemos visto en las pelis americanas de cine catástrofe, nos han preparado para este tiempo y podemos sentarnos frente a un televisor a almorzar o cenar, mientras vemos imagenes de terremotos, tsunamis, inundaciones, atentados, ... Somos capaces de mirar hechos reales y procesarlos como "ficción"  y como si lo que estuviéramos viendo no pasara en la realidad. Tal vez la lejanía de los sucesos nos preserve un poco del sufrimiento más inmediato y de la reflexión que todos estos acontecimientos deberían traer. La lejanía o las pelis de cine catástrofe.

De todas formas no podemos tirarnos al suelo y echarnos a llorar, pero seguro que algo tiene que decirnos todas estas cosas.

Yo pensaba los otros días que nos hemos creído que comprandonos un sofá cómodo, la tele de plasma 30 pulgadas, haciéndonos nuestra rica comidita y unas pantuflas, nos aseguran la tranquilidad y paz eterna. Tranquilidad que una ola, solo una ola y en un minuto se la llevaría consigo.

No es que debamos enloquecer, al contrario, debemos de dejar la locura y entrar un poco en la cordura y escuchar la naturaleza que algo tiene que decirnos, que como una madre enfadada nos zarandea, a ver si entramos en razón. Y no porque no nos quiera.

Me dirás que no puedes cambiar al mundo. Y yo te pregunto ¿acaso no puedes cambiar tu mundo?

Colega, yo me planteo que algo se puede ir haciendo, creo también que hay millones de personas que estan colaborando en una especie de gran cambio que se está dando, pero que seguro no será mas que la suma de pequeños cambios.