Te doy la bienvenida !

Me llamó Mauro y soy un Montevideano ahora radicado en un pequeño pueblo de costa de Bahía llamado Imbassai (Brasil) y que a veces tengo una necesidad imperiosa de escribir tonterías ... y como este espacio es gratis y el aire libre y por suerte el pensar también.... aquí van mis comentarios, que solo son eso, comentarios y anécdotas u observaciones desde las ventanas de mis ojos, que sin duda es el lugar más limitado desde donde ver las cosas. Pero es lo que tengo y es lo que hay, no pretendo que te sea útil para nada, pero si cuando los leas te apetece y quieres dejarme un comentario, pues puedes hacerlo. Un saludo de este gato calandraca, pero que aún anda por los tejados. Espero encontrate en algún tejado que otro y no te quedes todas las noches seguro y encerrado en tu casa.






lunes, 10 de agosto de 2009

Cuando mi madre me dijo que era puta

Los otros días estaba conversando a través del chat con mi amigo Juanfra. Juanfra es un ciudadano del mundo pero vive circunstancialmente en un pueblo muy pequeño de la provincia de Córdoba; la forma mas sencilla de describirlo es que es un ser venido de otra galaxia y que esta todavía por encajar entre los habitantes de esta tierra. Intenta "humanizar" la buena herencia que trae desde otros mundos. Y en eso está.
Bueno lo cierto es que mientras conversaba con él, me recordaba de algo que yo había escrito cuando hace ya unos pocos de años comencé a intentar sacar para afuera lo que tenia por dentro.... cosa que hasta hoy no he logrado todavía. Pero si es cierto que logro mirar por la ventanas de mis ojos y observo y escribo, que es una forma de hablar conmigo mismo y ordenar las ideas que zumban y zumban sin parar normalmente. ¿Cuando nos crearon quien habrá puesto a esa velocidad nuestra mente?
¿Se preguntaran el porque del titulo de hoy? Pues para llamar vuestra atención, me pregunte si poniendo un titulo gancho o llamativo, pincharían mas en mi blog hoy y podrían leer lo que escribo... una especie de engaño... llamemosle gancho, de todas formas los morbosos sois vosotros. Porque ¿que les puede importar lo que me dijo mi madre?... pero pinchasteis igual... morbosos.
A lo que iba, de lo que me recordaba es que ese día experimenté una sensación que cambio definitivamente el resto de mis días, no drasticamente, no radicalmente, pero si progresiva y definitivamente:
Me di cuenta que mi vecino de al lado jamás me había pedido permiso para nada, nunca me había pedido permiso para como vestirse, lo que comer, donde ir, con quien hablar, a quien odiar o a quien amar, con quien dormir o a que hora levantarse, nunca me había pedido permiso para creer en alguna religión o seguir a un partido político, para casarse ni para divorsiarse, tampoco para ver que incluía en su compra ni donde iba de vacaciones.No me había pedido permiso para entrar ni salir, para ir ni venir, en definitiva me di cuenta que mi vecino de al lado nunca me había pedido permiso para nada.
Luego algo peor... me di cuenta que en realidad nadie a mi alrededor desde que tengo uso de razón me había pedido permiso para algo y a los sumo cuando alguien me pidió una opinión seguramente fue con la intención de confirmar lo que quería escuchar. Pero nadie, nadie te pide permiso.
Y entonces, si cada uno vive como quiere, ¿porque estamos siempre tan presionados sobre lo que piensan los demás de nosotros?, o ¿porque limitamos nuestra actuar a la manera que los demás esperan que actuemos?, si en realidad nadie nos pide permiso a nosotros.
Después de ese día he ido aligerando lentamente mi carga, sabiendo que debo de priorizar la forma en que yo veo las cosas y vivir de la manera que yo sienta debo de vivir. Porque en definitiva nadie estará allí cuando yo eche cuentas e intente saber el saldo de mi tiempo en este planeta. No es que no me importen los demás, me importan, pero mas me importa lo que siento y nada me da mas miedo que llevar una vida distinta a la que me sale desde dentro.
Haz como quieras, si quieres sigue cargando con la mirada de los demás, con la religión que te imponen, con las decisiones que toman por ti, con los gustos que te imponen, con el pensamiento que te imponen, con las costumbres que te oxidan y con la tierra que poco a poco te dejas poner encima sin hacer nada para evitarlo. Remuevete, salta del hoyo, busca tu sitio, crea tus propias experiencias. Siente, vibra, equivocate pero equivocate tu, no aprenderás de los errores de los otros. Aligerate, simplemente aligerate y como todos los demás, no le pidas a nadie permiso por nada, solo permitete a ti mismo esta licencia.
Y si quieres saberlo: mi madre no es puta, pero si lo hubiera sido, hubiera sido la mejor de las putas, porque ha sido la mejor de las madres. Un saludo para todas