Vivimos sin duda alguna en la era de la comunicación, hoy gran parte de la población tenemos acceso a diferentes medios de comunicación y en forma simultanea: periódicos, libros, revistas, radios, internet, canales de televisión, móviles, etc, etc. Hay una creciente necesidad de contar y contarnos todo lo que sucede y nos sucede. Hay mas músicos, mas cantantes, mas autores, mas pintores, mas actores, mas artististas que nunca. Hoy podemos encontrar información rápidamente de los temas mas sencillos como de los temas mas complejos de este y de otros mundos. Tenemos el nivel de conocimiento mas avanzado en la historia del ser humano y hemos desarrollado los mecanismos de explotacion de todos los recursos naturales que puedan existir. Somos capaces de volar con frecuencia al espacio e inclusive ya hay sitios para turistas en estos vuelos. Parece que nada nos detiene y nada se nos limita. La tecnología avanza a un ritmo realmente vertiginoso.
De todas maneras parece que nuestro interior sigue intentando armonizar con el exterior de nosotros mismos de la misma manera que otros lo intentaban en épocas anteriores y remotas. Porque sinceramente para encontrar la calma y la alegría que buscamos tenemos que mirar adentro nuestro o mirar a las estrellas. Las cosas materiales y tecnológicas que nos rodean así como el amplio conocimiento no son mas que adornos en este camino por el que nos toca andar un tiempo.