Los que ya tenemos los 40 años podemos recordar y darnos cuenta la gran cantidad de cambios sociales, políticos, culturales, científicos, técnicos que hemos vivido en muy poco tiempo. Para nuestros padres y abuelos ese ritmo de cambios era mucho mas lentos y si en algunas áreas casi inexistentes. Pero hoy ya no es así, todo cambia con una velocidad increíble y muchas veces el cambio es tan rápido que no lo percibimos, es de esperar entonces que nosotros también cambiemos.
La tecnología ha puesto a todo patas para arriba y seamos agradecidos, ha puesto el conocimiento y la comunicación al alcance de muchos. Hemos pasado de etapas en las que el conocimiento era privilegio de algunos o de aquella forma de trasmisión de las noticias, la de los trovadores de aldea en aldea y pueblo en pueblo, a la Internet de alta velocidad y a la televisión satélite . De andar largas distancias en burro a transbordadores especiales o coches y trenes que pueden llevarnos a cientos de kms por hora. De la mano del médico que practicamente era el único instrumento de evaluación de nuestro cuerpo a las resonancias magnéticas. De las dictaduras a las democracias, de la ignorancia al conocimiento, de las religiones opresoras a las creencias liberadoras, del racismo a la igualdad e integración de razas y culturas. Seguramente que las desigualdades existentes y los grandes sufrimientos de los mas oprimidos y de los que menos tienen son un grito desgarrador en este mundo que va cambiando tan rápidamente. Ojala que la inteligencia que nos ha llevado a tantos cambios y avances nos lleve también en forma global al afecto por todos y por todo (me refiero al planeta, a los animales, a las plantas, al aire, etc.). Un amor que nos permita dejar de luchar por el poder y el dominio uno sobre el otro, y por la lucha del tener por encima de los demás y a costa del sufrimiento o carencia del otro.
Hemos avanzado en muchas cosas y yo creo que también las diferentes cambios que se sucederán en el mundo en estos próximo meses nos convertirán en personas mas sensibles con los demás y con el planeta, con la naturaleza mas cercana, la que esta al lado nuestro todos los días. No pretendamos un cambio colectivo sino hacemos un cambio individual, no hay otro manera de consolidarlo, solo si cada uno de nosotros cambia en este sentido. No dejemos solo los actos solidarios a las donaciones que podemos hacer una vez al año a través de algún sms o una llamada a un programa televisivo especial, esta mas a nuestro alcance el ser solidario y es en nuestra rutina y con los que tenemos mas cerca.
Empezar por nosotros mismos, por mi mismo, es una buena forma de colaborar con este periodo de cambios permanentes, para así después dejar salir hacia afuera (pareja, hijos, familia, amigos, comunidad, planeta nuestro hogar, etc) lo que tengamos para compartir.